Como no podía ser de otra forma, nos sumamos a la multitud de reacciones provocadas por las desacertadas y engañosas declaraciones del Ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre el consumo de carne.
Afirmaciones de este tipo evidencian un gran desconocimiento y ofrecen datos erróneos e incorrectos sobre el sector ganadero. Son impropias desde un miembro del ejecutivo y solo consiguen crear un clima de confrontación que perjudica y daña irreparablemente al sector ganadero.
El estilo de vida de los españoles y su esperanza de vida es una de las más alta del mundo con una dieta variada que incorpora la carne como un alimento básico y fundamental, por algo será.
El sector ganadero español produce alimentos de calidad, en sistemas mayoritariamente extensivos, con producciones agrícolas sostenibles, cumpliendo exigentes requisitos de bienestar y sanidad animal y proporcionando muchos más beneficios medioambientales a la sociedad que perjuicios.

No se puede en ningún momento afirmar que el consumo de carne es tan perjudicial o más que el consumo de tabaco, alcohol o drogas. Tampoco hablar sobre la elevada huella hídrica que tiene la producción de carne, porque mayoritariamente se corresponde con el agua de lluvia. Desacertado es también englobar conjuntamente a todos los sistemas de producción, es fundamental diferenciar entre los sistemas extensivos y los intensivos. Tampoco achacar a la ganadería la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, que hay de los coches, los aviones, la industria….
Nuestro sector agroalimentario no necesita este tipo de ataques infundados sino todo lo contrario. Nos enfrentamos a grandes retos, uno de ellos el cambio climático que puede mitigarse con producciones de calidad, en sistemas agrícolas y ganaderos sostenibles, social y ambientalmente, con producciones de aquí, de proximidad, apoyados y fomentados desde las instituciones.
La ganadería española necesita que de una vez por todas paren los constantes ataques injustificados e innecesarios que confunden a la sociedad y dañan al sector de forma irreparable. Generamos empleo, mantenemos vivo el medio rural y proporcionamos innumerables beneficios ambientales.
Nos gustaría y no estaría de más que, el Ministro rectificara sus desafortunadas declaraciones y cambiará su discurso hacia una campaña de promoción de las producciones ganaderas sostenibles, de calidad y proximidad. En cualquier caso, nosotros, seguiremos comiendo carne, confiamos en que tú también lo hagas.
